•Aumentar el crecimiento de sus plantas.
•Mejorar la maduración y las propiedades organolépticas de su cosecha.
•Adelantar la maduración
•Fomentar el desarrollo de raíces para mejorar el enraizamiento
•Aumentar el tamaño de la flor
•Disminuir el estrés oxidativo que provoca la floración continuada en algunos cultivos
•Mejorar la estructura del suelo y desbloquear nutrientes para hacerlos más asimilables por las raíces
•Activar la dormancia de algunos cultivos para gestionar las horas de frio necesarias. Entre otras.